Aprendiendo a Nadar con Tiburones
Federico Peña Mayer Ruiz |
TEDxAvDeLosRios
• August 2018
Aprendiendo a nadar con los tiburones de Shark Tank México. Estoy descalzo, sintiendo cada paso con pasión. Sorprendido de la capacidad que puede tener un emprendedor frente a las adversidades, resiliencia. En ocasiones, las circunstancias difíciles permiten desarrollar recursos incluso talentos que se encuentran latentes y no los conocemos.
Las situaciones adversas que dan complejidad al proceso, algunas impuestas por terceros o los alcances de los comentarios en redes sociales emitidos por líderes de opinión, crean confusión, todo a su tiempo. Si tienes que cantar opera y no eres el mejor por limitaciones físicas, inténtalo con pasión, nunca sabrás hasta dónde puedes llegar sin cantar. Prohibido, prohibir Odin Dupeyron.
La resiliencia está vinculada a nuestra autoestima por lo que es importante trabajar de formar consciente todos los días, llevarla a un nivel superior y transformarla en algo positivo, el talento está disponible para todos, es gratis. ¿Esperas algo más?, ¿El momento perfecto?, hoy empieza, levántate.
¡Carajo! Transfórmate en un verdadero emprendedor, adquiere talento, destreza, racionalidad, define un objetivo claro y voluntad para triunfar. Nada es imposible cuando la pasión tiene mayor valor que las adversidades. Estas en un mar de posibilidades, las experiencias positivas y negativas harán tu conducción, todo puede suceder.
Para aprender a nadar con tiburones y negociar con los tiburones de Shark Tank México, puedo recomendarte una actitud, puedes empezar con fingir ser un tiburón, practicarlo diario se convierte en un hábito, al menor descuido, es mordida. En esta experiencia, tenemos la fortuna de renovar un producto tradicional mexicano, el anafre, hoy, sin duda, es el mejor asador de nueva generación del mundo con tecnología mexicana patentada, disruptivo.
Te estoy hablando a ti. La determinación, constancia y disciplina acompañadas de tu capacitación te llevaran al éxito. Tengo una sola visión, innovar a toda costa con pasión, por cierto, ¡ponte las pilas!.